Seguidores

viernes, 6 de marzo de 2009

Prueba de montaje

No importa lo lejos que estemos del final siempre y cuando hayamos dado los primeros pasos hacia él. Estos primeros pasos son los cuarenta y seis segundos que presenté en la revisión del miércoles a la coordinadora. Cuesta imaginarme totalmente conforme después de una revisión sin que me asalten las preguntas por todos lados. Aquellas que pasaron desapercibidas para mi memoria. O simplemente aquellas que no se dieron por aludidas en el momento de la verdad. Es parte del proceso. Y es por ello que ahora quiero hacer una reflexión sobre lo que me quedó por decir, sobre lo que dije y sobre lo que quiero decir ahora.

1. Los tres puntos de vista de la camará serán utilizados de tal manera que se busque una jerarquía visual para cada uno de ellos, dentro de los dos minutos y veintidos segundos que durará el cortometraje. Y en ningún caso se hará un reparto del tiempo equitativo. Irán apareciendo según lo que se esté contando. Porque al final se trata de eso, de decir con las imágenes lo que escribimos con las palabras. Y más si cabe cuando en la historia éstas brillan por su ausencia. Es especialmente importante intentar cargar de contenido cada plano a través del mejor punto de vista para contarlo.

2. Se pretende que todos los puntos de vista sean protagonistas en algún momento de la historia sin que ello afecte a la comprensión del conjunto. Como pasa en los mejores equipos, sacarán lo mejor de cada uno de ellos para el beneficio del grupo. La vista inferior expresa por encima de los demás el móvimiento, el tiempo y el espacio por el que transcurre la historia. La vista interior expresa una visión más profunda y emocional del individuo atrapado dentro de su ser. Y la vista superior habla como no lo hacen los demás puntos de vista de la función que está desempeñando en cada momento de la historia.

3. El sonido del electrocardiograma estará ligado a la historia de una manera emocional y argumental. Es el sonido del corazón del individuo. De sus emociones. De lo que está sintiendo. De lo que está pasando. De la tranquilidad de su rutina. Del miedo a lo inesperado. Y es posiblemente el sonido que más tenemos interiorizado todos nosotros cuando lo escuchamos. Porque de un pitido a otro la vida de cualquier individuo puede dar un giro inesperado. Porque de un pitido a otro la vida que yo vivo, tú vives, él vive, nosotros vivimos, vosotros vivís y ellos viven... puede esfumarse en un instante para siempre.

4. Cada uno de estos pitidos irá en sincronía con cada cambio de plano. Y por ello los cambios de plano tendrán el mismo ritmo que tenga el sonido en cada momento. Es muy posible que el sonido del electrocardiograma desaparezca al final de la historia, para dar paso al sonido que hacen las cajas cuando los productos pasan por ellas. Suenan de una manera muy similar y sería una pena no hacer un guiño a esta metáfora sonora llena de vida, de significado y de concepto.

5. Se pretende que la historia pueda ser vista de dos maneras diferentes. Que exprese dos cosas diferentes. Y que trasmita dos cosas diferentes según la veamos del derecho o del revés. Pero siempre cuidando que el truco pase desapercibido. Y quede en un segundo plano. Porque lo realmente importante no es eso. Tampoco lo es el montaje. Lo realmente importante es crear el marco emocional necesario para que lo que vemos perdure en la cabeza de quien lo ve.

6. Muchas gracias por la parte que le toca, imposible de medir con palabras, a la coordinadora. La próxima vez que escriba será para explicar el final de la historia. Y la justificación final y definitiva de los dos minutos y veintidos segundos que deben aparecer. Espero que todo siga rodado como hasta ahora :)

keep thinking...

No hay comentarios:

Publicar un comentario