Justificación del 2:22

El 2:22 quedará reflejado de manera original y perfectamente integrado en la narrativa al principio y al final de la pieza según se vea del derecho o del revés; a través del pitido que sonará durante todo el cortometraje, y que es la metáfora sonora entre la frecuencia cardíaca de un corazón y el pitido que se produce al pasar los productos por la caja de un supermercado.

La manera de representarlo será:

1. Desde un punto de vista visual la frecuencia cardíaca del carro (presente en toda la historia) alcanzará las doscientas veintidos pulsaciones por minuto. Será mostrada sobre la síntesis de la pantalla de un electrocardiograma. Fondo negro, una línea verde y dos cifras, la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno. Que reflejarán una taquicardia ventricular seguida de una fibrilación ventricular que acabará en un paro cardíaco mortal.

2. Desde un punto de vista sonoro el carro de la compra morirá justo a los dos minutos y veintidos segundos de la pieza. Mediante un pitido contínuo en sincronía con la línea plana que mostrará un electrocardiograma al mismo tiempo. Será el principio y el final de la historia, de la vida del carro y de los dos minutos y veintidos segundos que durará este cortometraje con doble sentido.

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